Manos a la obra
La clase de los Pingüinos y Peces, del centro Lápices en la zona de Benicalap, se han puesto, como dice la expresión, manos a la obra. Han salido al patio y se han metido de lleno en faena porque hoy tocaba cuidar el huerto.
Así que han cogido sus herramientas de trabajo, cubos, palas, rastrillos y sus propias manos, para oxigenar la tierra y plantar los cultivos de temporada. A juzgar por la emoción de sus caras y lo bien que lo han pasado con la plantación podríamos pensar que entre ellos hay futuros, ingenieros agronómos, agricultores, jardineros o, simplemente, amantes de la naturaleza.
A lo largo de las próximas semanas ellos serán los encargados de regar lo que han plantado para que crezca, cuidar que la planta evolucione bien y después recoger sus frutos. Además, han compartido materiales, han trabajado en equipo y con organización para conseguir que la tarea se resuelva con éxito.
La actividad dirigida por sus educadoras pretende que los pequeños, de edades comprendidas entre los 2 y 3 años, experimenten emociones, texturas y aprendan valores como la resposanbilidad, la solidaridad, generosidad. Y todo ello sin darse cuenta, porque ellos lo que han hecho es jugar.