La receta de la diversión
Si algo caracteriza los veranos lapiceros es la diversión en todas sus formas posibles. La segunda semana de julio la hemos dedicado a pasarlo bien aderezado con mucha harina, chocolate, cereales, tomate, gelatina, frutas y helado, entre otras cosas.
Y esto se ha conseguido porque durante cinco días nos hemos puesto el mandil, los gorros, y nos hemos convertido en grandes de la cocina con la única ambición de pasarlo bien y de ayudar a mamá y a papá en las tareas de las comidas , o simplemente, de sorprenderles con platos faciles de elaborar.
Bombones de cereales, helados de frutas, gelatina de sabores, minipizzas, batidos, son algunas de los platos que hemos ido preparando. Pero para llegar a ellos antes hemos aprendido lo importante que es la alimentación sana en la que las frutas, verduras, legumbres o lácteos son una parte importante. Así que hemos dibujado nuestras pirámides alimentarias y hemos descubierto las propiedades de los alimentos. Los que nos ayudan a nadar mejor, los que reponen fuerzas cuando hemos jugado mucho, los que nos refrescan cuando hace calor, los que nos permiten ir mejor al baño, los que ayudan a nuestros huesos, los que nos dan energía…
Indumentaría casera
La elaboración de nuestros platos ha requerido una indumentaría propia de los grandes chef. Así que a los largo de la semana también hemos recreado los talleres de costura para crear nuestros gorros y delantales donde hemos dado rienda suelta a la imaginación de los pequeños.
Os mostramos algunas de las imágenes que hemos recogido en los tres centros Lápices a lo largo de la semana. Grandes cocineros que aprenden la difícil tarea de cocinar cada día.