El entorno perfecto para bebés
Limpieza, higiene son palabras inherentes al cuidado de un bebé. De los 0 a los 6 meses son tremendamente vulnerables y es importante que dispongan de un ambiente en perfecto estado. Un estudio realizado por el microbiólogo Charles Gerba, de la Universidad de Arizona, reveló que los niños que viven en hogares correctamente desinfectados tienen un 40 por ciento menos riesgo de contraer enfermedades y, por consiguiente, de necesitar el uso de antibióticos.
Al respirar no sólo inhalan oxígeno, también un montón de partículas que pueden ser nocivas para ellos. Por ello es importante que en las aulas de los centros educativos se mime de manera especial el espacio en el que el bebé va a permanecer bastantes horas. No sólo con la limpieza del día a día sin utilizar productos químicos. Sino también proporcionandoles un entorno sano y agradable.
Uno de los sistemas más modernos para la higiene de ambientes es la utilización de ozono. De hecho se usa mucho en espacios públicos para destruir los gérmenes y las moléculas de olor sin usar químicos ni filtros. El ozono es una manera segura de quitar el moho y demás contaminantes del aire. Elimina bacterias, virus, hongos y esporas. En los quirófanos hospitalarios es uno de los sistemas empleados para garantizar la asepsia del aire sin que moleste a nadie. Incluso hay viviendas donde ya se emplea para eliminar los agentes contaminantes del aire. Entre sus múltiples ventajas previene la aparición de microorganismos y elimina los malos olores ayudando además a controlar la humedad relativa. Se ha comprobado, además, que previene las alergias respiratorias y las crisis de asma ya que elimina los ácaros.
Con todas estas ventajas es uno de los más modernos sistemas para garantizar que los entornos de niños permanezcan limpios. Máxime con la proliferación de alergias y problemas respiratorios que se detectan cada día por el exceso de contaminación.
Teniendo en cuenta que las responsabilidades laborales son las que obligan a dejar a un bebé en un centro educativo, todo parece poco para que lo que más se quiere esté en perfectas condiciones. Los entornos son fundamentales. La limpieza lo es.
Aunque como todo en la vida los extremos no son buenos. Y el exceso de limpieza debilita el sistema inmunológico. Como dijo Aristóteles en el «término medio está la virtud»