El difícil momento de dejar a tu bebé en la escuela.
9:00 horas. Aparece ella. Lleva a un bebé en brazos, su primer hijo. Lo agarra con fuerza, no quiere soltarlo. Su cara la delata, es su primer día de trabajo después de 16 semanas de baja maternal (que no son 4 meses.) Entra a la escuela infantil con miedo. Expectación. La envuelven mil dudas, un sentimiento de culpa. ¡Es tan pequeño para estar sin su madre! Pero hay que incorporarse de nuevo al puesto de trabajo.
Es una de las muchas situaciones que vivimos en la escuela infantil, niños de escasos meses que deben comenzar su “andadura escolar” en un sitio que no es su casa, con una persona que no es su mamá, con unos juguetes que no son los suyos. Un momento difícil tanto para ellos como para ellas. Con dolor en el corazón y lágrimas en los ojos tienen que dejar a esa personita que les roba todos sus pensamientos y hasta sus horas de sueño en brazos de una desconocida.
¿Cómo afrontar esta situación de la forma positiva?
En las Escuelas Infantiles Lápices cuidamos este proceso al máximo, ya que nuestro objetivo prioritario es que tanto la madre como el niño se sientan seguros y felices. Por eso, lo primero que debemos tener en cuenta es que la adaptación suele ser más difícil para la madre que para el niño. Mientras las necesidades básicas del niño (alimentación, sueño, aseo y afecto) estén cubiertas, el niño se sentirá bien.
Sin embargo, los padres tendemos a pensar en mil y una formas de cómo estará pasando el día nuestro bebé: ¿lo habrán puesto inclinado al dormir, le habrán dado el biberón a temperatura ambiente, tendrá su muñequito cerca? “Es importante conocer todos los detalles del niño _ comenta Vero Monrabal, educadora de Lápices en General Avilés_ ¡hasta de qué lado le gusta que lo cojan! Porque de esa forma conseguiremos que el niño se sienta lo más cómodo posible, y los padres sentirán que estamos tratando a su hijo como si estuvieran con él”
Pero también, como dice Yolanda Ramos de Lápices General Avilés (Barrio de Campanar), “es fundamental que podamos anticipar todas aquellas dudas que los papás puedan tener antes de la incorporación del bebé a la escuela”. Poder hablar con la educadora de tu hijo es una forma de quedarte tranquilo, de preparar el momento de la separación, de sentir que esa persona está pendiente de todo lo que le pueda pasar a tu bebé.
Los padres necesitan saber que les entendemos
No nos podemos olvidar de la asertividad y la empatía con los padres, afirma Mª Jesús Comeche, una de nuestras educadoras más veteranas en bebés de Lápices Río Nervión (Barrio de Benicalap). “Los padres necesitan saber que los entendemos, que comprendemos el mal trago por el que pasan todas las mañanas al dejar a su bebé”. Por eso debemos “ser muy cercanos y estar disponibles para ellos en cualquier momento de la jornada, generando siempre un clima de confianza y transparencia”, asegura la educadora de la clase de bebés en LápicesVicente Branchat (Barrio de la Olivereta) Mari Carmen Fayos .
Sabemos que el momento de romper ese vínculo físico-emocional es muy duro, pero con paciencia, cariño y profesionalidad conseguimos que este mal trago sea lo más corto posible y que toda la familia se adapte de una forma positiva a la escuela infantil.
Ana Jareño
Psicopedagoga de los Centros de Educación Infantil Lápices.